The day after

La temporada FLL 2009-10 se ha acabado oficialmente, pero hay argonautas que ya trabajan en un nuevo robot:

Por la tarde damos un paseo por el barrio del Bazar:

Compramos lokum en las dos tiendas más emblemáticas: Ali Muhiddin Haci Bekir y Hafiz Mustafa Sekerlemeleri. No está claro cuándo volveremos a Turquía, así que mejor prevenir. 


Finalmente, tenemos que admitir que nos equivocamos pensando que en Estambul no venden falafels:

Gracias a Mario, podemos cambiar nuestros planes de pasta o pizza por este fantástico restaurante de sabor algo más local:

Y bruna aprovecha también una de las tantas peluquerías abiertas hasta las tantas de la noche para un nuevo corte de pelo.

Un gran final

Un día increíble. Por la mañana los Argonautas llevan a cabo una defensa del proyecto impecable en un inglés perfecto. ("Una presentació del projecte tècnic impressionant, on els jutges no paraven de felicitar-nos en públic i en privat pel disseny del robot i per la seva defensa. És remarcable també que fessin la defensa en un anglès tan bo que el traductor que havíem demanant per si de cas, no va poder ni obrir la boca.") Los sensores del robot en cambio siguen desorientados por la luz y no hay manera de arreglarlo. ("Encara que el robot feia a la zona d'entrenaments puntuacions molt altes (fins a 390), aviat ens vam adonar que tornaríem a tenir problemes amb les llums de la zona d'exhibició. Vam intentar canviar els valors de llindar entre blancs i negres, però no va funcionar. Un desastre. El robot no sortia bé de la base.") En la segunda ronda, con solo 55 puntos, seguimos últimos. Después de una sesión con los técnicos de Lego, todavía nadie entiende qué está pasando exactamente con los sensores:

Algo está mal, ¿pero qué? Solo falta una ronda y no hay tiempo para pequeños experimentos. Hay que probar algo radicalmente nuevo. Y lo probamos:

Y funciona. Y son 340 puntos, de 400. Bastantes para subir a la parte alta de la clasificación y concluir dignamente la competición. Pero resulta que en la entrega de premios una gran sorpresa espera a los Argonautas. Algo absolutamente extraordinario. Y vuelvo a pensar a cuando, en octubre, propuse a Ulises comprarse un robot y le invité a embarcarse en esta aventura con Helena. Luego llegó Mario, con Bruna y todos los demás Argonautas. ¿Quién pensaba entonces que llegaríamos aquí?:

El premios especial de los jueces (Judge's Award) es de los Argonautas, único equipo español premiado de los ocho participantes. Y hoy es el cumpleaños de Iain. ¿Qué manera mejor de celebrarlo puede haber?

Empieza el mundial de la FIRST Lego League y... peor imposible

Con una maleta perdida empezamos la competición. 51 equipos participantes de Spain, Switzerland, Germany, China, Canada, Egypt, France, Saudi Arabia, Norway, Turkey, UK, Denmark, Brazil, Peru, Mexico, South Korea, Iceland, USA, Sweden, South Africa, Singapore, Japan y Netherlands.

(Los tres de Israel evidentemente se han retirado, después de la masacre de su país a bordo de un barco turco del otro día.).

¡Y después de la primera ronda somos los últimos, con solo 45 puntos! Estamos febrilmente corrigiendo la programación de los sensores de luz para poder mejorar en las dos rondas que quedan mañana.

Con los Argonautas, nuevamente hacia Estambul


En la terminal 1 de BCN conseguimos colar el arma de destrucción masiva Argo a través de los controles de seguridad, no obstante la gran preocupación del coach. La técnica esta vez fue hacer volar el peligroso robot por encima de la barrera de controles por medio de un globo de helio, que en la fase final de la operación tuvimos que abandonar en el aeropuerto.

Como medida de despiste, mientras, abajo entablamos una discusión con los elementos de seguridad sobre la oportunidad de entrar en una aeronave con un skate. Sin embargo, con relativo disgusto, aprendimos que los pasillos de los aviones de Spanair todavía no están adaptados para cierto tipo de acrobacias.

Bueno, a descansar un rato, comentando la jugada a la espera del despegue entre una oliva y la otra.

Al sobrevolar Grecia, Argo nos pide amablemente poder echar una miradida, cosa que evidentemente no le podemos denegar. ¡Qué nostálgico este robot!

El viaje hacia Estambul se concluye en el aeropuerto asiático de SAW, donde nos espera una no muy agradable sorpresa...