Sunday, July 07, 2013

The Rainbow Warriors of Waiheke Island [full length]

Sunday, March 31, 2013

The A/B Test: Inside the Technology That’s Changing the Rules of Business

BY BRIAN CHRISTIAN

Using A/B, new ideas can be essentially focus-group tested in real time: Without being told, a fraction of users are diverted to a slightly different version of a given web page and their behavior compared against the mass of users on the standard site. If the new version proves superior—gaining more clicks, longer visits, more purchases—it will displace the original; if the new version is inferior, it’s quietly phased out without most users ever seeing it. A/B allows seemingly subjective questions of design—color, layout, image selection, text—to become incontrovertible matters of data-driven social science.

Today, A/B is ubiquitous, and one of the strange consequences of that ubiquity is that the way we think about the web has become increasingly outdated. We talk about the Google homepage or the Amazon checkout screen, but it’s now more accurate to say that you visited a Google homepage, an Amazon checkout screen. What percentage of Google users are getting some kind of “experimental” page or results when they initiate a search? Google employees I spoke with wouldn’t give a precise answer—”decent,” chuckles Scott Huffman, who oversees testing on Google Search. Use of a technique called multivariate testing, in which myriad A/B tests essentially run simultaneously in as many combinations as possible, means that the percentage of users getting some kind of tweak may well approach 100 percent, making “the Google search experience” a sort of Platonic ideal: never encountered directly but glimpsed only through imperfect derivations and variations.

A/B is revolutionizing the way that firms develop websites and, in the process, rewriting some of the fundamental rules of business.

Here are some of these new principles.

You have to make choices.
Choose everything.

A/B increasingly makes meetings irrelevant. Where editors at a news site, for example, might have sat around a table for 15 minutes trying to decide on the best phrasing for an important headline, they can simply run all the proposed headlines and let the testing decide. Consensus, even democracy, has been replaced by pluralism—resolved by data.

The person at the top makes the call.
Data makes the call.

Google insiders, and A/B enthusiasts more generally, have a derisive term to describe a decision-making system that fails to put data at its heart: HiPPO—”highest-paid person’s opinion.” As Google analytics expert Avinash Kaushik declares, “Most websites suck because HiPPOs create them.”

Tech circles are rife with stories of the clueless boss who almost killed a project because of a “mere opinion.” In Amazon’s early days, developer Greg Linden came up with the idea of giving personalized “impulse buy” recommendations to customers as they checked out, based on what was in their shopping cart. He made a demo for the new feature but was shot down. Linden bristled at the thought that the idea might not even be tested. “I was told I was forbidden to work on this any further. It should have stopped there.”

Instead Linden worked up an A/B test. It showed that Amazon stood to gain so much revenue from the feature that all arguments against it were instantly rendered null by the data. “I do know that in some organizations, challenging an SVP would be a fatal mistake, right or wrong,” Linden wrote in a blog post on the subject. But once he’d done an objective test, putting the idea in front of real customers, the higher-ups had to bend. Amazon’s culture wouldn't allow otherwise.


Tuesday, August 31, 2010

Estocolmo










Monday, August 30, 2010

Habo > Estocolmo

















Sunday, August 29, 2010

Habo

































Saturday, August 28, 2010

Habo















Poi andiamo in città a comprare un po' di Quorn e a vedere il porto:













Friday, August 27, 2010

Göteborg > Habo




Röda Sten:





Liseberg:











Mölndals Museum:






Dejamos Göteborg y nos dirigimos a Habo, cerca de Jönköping. Aquí, en Luktas, vive mi prima Paola.












Thursday, August 26, 2010

Göteborg

Aquí en Göteborg también tienen el equivalente del bicing; no a nivel de Barcelona, pero en expansión:



También tienen el equivalente del CosmoCaixa, que se llama Universeum y que es una etapa obligada de nuestra visita.





Una etapa obligada de seis o siete horas.



Peces en acuarios:



Y acuarios en el suelo:



Pájaros tranquilos:



Un poco menos tranquilos:



Aún menos tranquilos:



La confianza da asco:



Antes encuentran la manera de mojarse todos:



Y luego se cierran en una cabina que simula una tormenta polar:



Las mantas se dejan tocar:



Los monos quieren robar la comida de los turistas.





Otros animales están a salvo detrás de un grueso cristal:







Y más cosas muy divertidas:









Y cerramos felizmente el día comprando pasta, salsa, coca cola vanilla y guisantes wasabi en el increíble supermercado Focus.

Wednesday, August 25, 2010

Barcelona > Göteborg


Tres horas de avión. Pronto llegaremos a Suecia y no ha pasado nada especial todavía. 





Van a ser unas vacaciones tranquilas y aburridas. Ya. Aterrizaje de miedo con mucho viento y el avión que se iba por todos lados. Y luego la pista de aterrizaje más corta del mundo, con un frenazo final que me ha hecho volar el ordenador al suelo. Único avión de todo el aeropuerto. 





La oficina de Hertz está cerrada. Solo hay una máquina de entrega de llaves, pero sé que nos llevaremos bien. En realidad no funciona. Y se lo está demostrando a mucha gente. 





Llamo. Finalmente llega alguien. No tienen el coche. La reserva era para otro aeropuerto. La hice por teléfono y los muy inútiles se equivocaron. El hecho de ser un gold member hace que nos traten mejor, pero no hay coche. Hay que ir a buscarlo. Esto no es Estados Unidos, donde el coche te lo llevan a casa. 70 € de taxi hasta el otro aeropuerto. Empezamos bien. En la otra oficina de Hertz son tan amables que casi no consigo enfadarme. Nos cambian la oficina de devolución y nos dan un asiento de niño gratis. Además habíamos reservado un Ford Ka o similar y resulta que en Suecia lo único similar a un Ka es un Volvo V50 station wagon








Así no habrá problemas con las maletas. El coche además es nuevo, tiene 4000 km. Igual somos los primeros en usarlo. Tanto para marcar el territorio, en el mismo aparcamiento de Hertz, antes de salir, saco el freno de mano y, sin darme cuenta, el coche se va contra una columna. Vaya.  

Friday, June 04, 2010

The day after

La temporada FLL 2009-10 se ha acabado oficialmente, pero hay argonautas que ya trabajan en un nuevo robot:


Por la tarde damos un paseo por el barrio del Bazar:




Compramos lokum en las dos tiendas más emblemáticas: Ali Muhiddin Haci Bekir y Hafiz Mustafa Sekerlemeleri. No está claro cuándo volveremos a Turquía, así que mejor prevenir. 


Finalmente, tenemos que admitir que nos equivocamos pensando que en Estambul no venden falafels:




Gracias a Mario, podemos cambiar nuestros planes de pasta o pizza por este fantástico restaurante de sabor algo más local:




Y bruna aprovecha también una de las tantas peluquerías abiertas hasta las tantas de la noche para un nuevo corte de pelo.